Los espejos son elementos decorativos verdaderamente fascinantes. Los amo porque no solamente reflejan la luz natural y artificial sino que brindan amplitud a los espacios, tanto grandes como pequeños, modernos como antiguos. ¡Los espejos tienen la virtud de realzar todo tipo de decoraciones y accesorios! Sin embargo, hay algunas reglas a seguir y aquí dejo tres de ellas.
El tamaño del espejo
Resulta difícil de creer que en un cuarto pequeño los espejos grandes sean convenientes, ¡pero así es! Anímate a probarlo: un espejo grande en un cuarto de dimensiones reducidas crea tal ilusión de profundidad que nunca puede considerarse demasiado grande para conseguir ese efecto. ¿Y si ponemos uno de pared a pared? ¡Tanto mejor! Ilusión completa…
¿Lo pongo en cualquier parte?
A menos que decidas colocar un espejo de pared a pared, debes ser cuidadosa con su ubicación. Son tantas las ventajas decorativas de los espejos que algunos dueños de casa los ponen por todas partes y sin calcular su efecto, incluso en paredes que claman a gritos por un buen cuadro. Pero ¡cuidado! Si no presas atención a su ubicación quizá ese espejo muestre una biblioteca atestada de libros viejos, una ventana con mala vista al exterior o un mueble poco agraciado. Asegúrate de que tu espejo refleje una vista atractiva y/o que contribuya a que la luz de ventanas y puertas ingrese al lugar con más facilidad.
Que el espejo sea el foco de atención
Para eso basta ubicarlo en un lugar inesperado o enmarcarlo convenientemente. O ambas cosas: ¿por qué en lugar de colgarlo no lo colocas en el piso, descansando contra la pared? Esta idea es muy buena para ocupar el rincón de los cuartos vestidores. ¿Y para enmarcarlo de manera original? Con una luz del tipo “spot” detrás tanto el espejo como el rincón brillará y generará una atmósfera muy especial, casi irreal.
Dos excepciones: la cocina y el dormitorio
No es que no puedas poner espejos en estas dos partes de la casa, pero no exageres. No son necesarios en la cocina y además podrían humedecerse y desmerecerse demasiado pronto ¿Y en el cuarto? Sí, pero intenta que no refleje la cama para que no veas tu reflejo todo el tiempo, ni tan pronto como despiertas a la luz del día. Un lugar excelente para un espejo en el dormitorio es en la pared, por encima del respaldo de la cama.
Evita estos dos errores en la decoraciòn con espejos y disfruta de tu casa más y mejor.
Fueente: imujer.com
