Pechuga de pavo al horno con salsa de manzana

Ingredientes
Para la salsa de manzana
2 cucharaditas de mantequilla sin sal
3 piezas de cebolla cambray finamente rebanadas, sin tallos
2 piezas de manzana amarilla en cubos
1 taza de jugo de manzana antural
1 taza de agua
2 cucharaditas de miel maple
1 pizca de sal
1 pizca de pimienta negra molida
1 1/2 cucharaditas de fécula de maíz
1 1/2 cucharaditas de vinagre de manzana
Para la pechuga de pavo
1 pieza de pechuga de pavo aproximadamente 2.5 kg con hueso y piel
1 barra de mantequilla sin sal (90g)
6 hojas de salvia lavadas, desinfectadas y picadas
4 cucharadas de romero fresco, picado
1/2 pieza de cebolla morada en cuadros
4 dientes de ajo
1 cucharada de miel
2 tazas de caldo de vegetales o de pavo, sin sal

Modo de preparación
Para la salsa de manzana:
Derrite mantequilla en una olla mediana y cocina la cebolla junto con los cubos de manzana, entre 3 y 5 minutos o hasta que suavicen. Agrega el jugo de manzana, el agua y la miel de maple; aumenta el sabor con sal y pimienta, y continúa cocinando a fuego bajo.
Disuelve la fécula de maíz en un tazón con el vinagre de manzana, vierte la preparación dentro de la olla y cocínela sin dejar de moverla, hasta que espese. Retírala del fuego y licúala hasta incorporar. Cuela, divide la salsa de manzana en mitades y vértela en dos recipientes por separado.

Para la pechuga de pavo:
Precalienta tu horno a 180 °C.
Agrega la barra de mantequilla en tu procesador de alimentos junto con la salvia, el romero, al cebolla, los ajos y la miel; procesa hasta obtener una pasta. Levanta la piel del pavo con tus dedos y frota su carne con la mitad de la pasta; esparce la pasta restante sobre la piel. Barniza la pechuga de pavo con una de las mitades de la salsa de manzana y vierte el caldo dentro del refractario. Hornea el pavo entre 1 hora y 30 minutos y 2 horas, hasta que la piel dore o hasta que al introducir un termómetro de cocina al centro de la parte más gruesa de una de las mitades de la pechuga, marque una temperatura de 73 °C; humecta la pechuga durante el horneado con la salsa de manzana, esparciéndola con ayuda de una brocha para evitar que se reseque.
Deja reposar la pechuga saliendo del horno durante 20 minutos para que todos los líquidos regresen al centro. Corta tu pechuga en rebanadas y disfrútala acompañada de la otra mitad de la salsa de manzana que reservaste al igual que con las guarniciones de tu cena.

Publicado en Cheforopeza.com.mx

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