Leopoldo Hernández
En México, cerca de 60% de las mujeres que trabajan se desempeña en empleos informales, mismos que tienen “poca protección social y baja paga”, señaló el informe “Construir un México inclusivo: políticas y buena gobernanza para la igualdad de género”.
El documento elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) da cuenta además de que en nuestro país el número de mujeres sin acceso a empleo, educación y capacitación cuadruplica el de los hombres.
Indicó que 35% de las mexicanas entre 15 y 29 años son ninis, lo que representa la segunda tasa más elevada de la OCDE, sólo después de Turquía.
“La brecha de género en la tasa de ninis en México es de 26 puntos porcentuales, también la segunda cifra más alta en la OCDE. En contraste, la tasa de ninis para los varones jóvenes (alrededor del 10%) es inferior al promedio de la OCDE, 14 por ciento”, detalló.
Durante la presentación, el secretario general del organismo internacional, José Ángel Gurría Treviño, expuso que al desempeñarse ese número de mujeres en el empleo informal, “afecta la productividad a nivel nacional, aumenta la inseguridad financiera, acentúa la pobreza”, además de ser un tema de equidad.
“Cuando estamos hablando de igualdad, no sólo es de género, sino igualdad de ingreso, de oportunidades y todas estas igualdades que buscamos se desvirtúan o cuando menos se difieren, en virtud de que no se tiene la igualdad”, dijo.
El informe indica que la desigualdad de género implica elevados costos económicos, ya que de reducirse a la mitad la brecha entre hombres y mujeres en la participación de fuerza de trabajo para 2040, “el aumento en el PIB per cápita podría ser mayor en casi 0.2 puntos porcentuales al año sobre las proyecciones de base”.
Éste, señala el documento, es uno de los incrementos más grandes en el crecimiento proyectado por la OCDE y equivale a 1,100 dólares adicionales en el PIB per cápita para el 2040, en relación con la línea base.
“México sólo podrá alcanzar sus objetivos de desarrollo si las mujeres participan plenamente en la economía de la sociedad y en la política, es por lo tanto indispensable seguir integrando consideraciones de género a las legislaciones, planes y programas”, refirió Gurría Treviño.
Por ello la OCDE recomendó que se garantice la igualdad de acceso a educación de alta calidad, el mejoramiento al apoyo que concilie el trabajo con la vida familiar, la promoción de participación compartida en las responsabilidades laborales y familiares y la reducción de la violencia contra las mujeres.
Además, mejorar el acceso a las mujeres a empleos formales y a la seguridad social, la eliminación de las desigualdades de género en centros de trabajo públicos y privados, la promoción de la igualdad de género en la toma de decisiones públicas, entre otras.
Publicado en El Economista
