En tiempos de austeridad, los subsidios sociales deben reorientarse para asegurar que lleguen a los sectores vulnerables de la población, por eso el Programa de Uniformes y Útiles escolares no va a desaparecer, afirmó en tribuna la diputada Emma Karina Millán Bueno en representación del grupo parlamentario del PRI.
Señaló que el actual gobierno recibió una hacienda pública comprometida, con enormes deudas y pasivos sin fuentes de pago. Las finanzas públicas no están boyantes, pero tiene que quedar claro que el sector educativo siempre ha sido, es y seguirá siendo socialmente prioritario.
La discusión de revisar y debatir a fondo el tema del financiamiento para el sector educativo, tiene que partir bajo la observancia que la realidad pinta un delicado y adverso entorno presupuestal y que el ejecutivo estatal se ha visto obligado a racionalizar el gasto público.
Plantea en esa dirección la diputada Millán Bueno que es en ese contexto es como se deben evaluar los cambios en la política de subsidios existen márgenes de maniobra muy ajustados para financiar los niveles de inversión pública, “porque ya se acabaron los tiempos donde se gastaba el dinero público a manos llenas, con inaceptables niveles de despilfarro”.
Advierte entonces que el gasto educativo tiene que reorientarse y desde el Congreso lo pueden hacer, porque se requiere más presupuesto para mejorar infraestructura escolar, invertir más recursos para mejorar los aprendizajes escolares, más presupuesto para disminuir el rezago educativo y para incrementar becas a favor de estudiantes de bachillerato y educación superior.
La diputada Karina Millán sentencia también que los protagonismos políticos solo tratan de nublar la visión y sembrar la desconfianza y el desánimo. No permitamos que se ubiquen por encima del interés general del Estado, puntualiza.
Publicado en Visión Ciudadana
