Las altas temperaturas y el calor ya han llegado a Aragón y, como es habitual, la consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón ya han lanzado una serie de consejos y medidas preventivas ante el exceso de calor. Evitar las horas de calor extremo, mantenerse hidratado y buscar la sombra son las recomendaciones generales para evitar que esta subida de temperaturas pueda perjudicar a nuestra organismo, ya que el calor intenso obliga a nuestro cuerpo a hacer un esfuerzo mayor para mantener la temperatura corporal normal.
Si no se regula adecuadamente, podemos sufrir un golpe de calor, patología de la que conviene saber los síntomas para tomar medidas a tiempo, evitando así males mayores.
Los principales síntomas son:
Sequedad y piel roja
Pulso acelerado
Dolor intenso de cabeza
Calambres musculares y fatiga
Náuseas o vómitos
Confusión y pérdida de conciencia
Desde Sanidad señalan que en caso de producirse estos síntomas, lo mejor es llamar a los servicios de emergencias(112 o 061 en Aragón). Mientras se espera, recomiendan -en la medida de lo posible- enfriar el cuerpo con paños de agua fría o con una ducha o mantenerse en una habitación oscura.
¿Golpe de calor, insolación o lipotimia?
Aunque todas están relacionadas con el aumento de las temperaturas, estas situaciones médicas son diferentes, y conviene saber cuáles son las diferencias para saber reaccionar en caso de que se produzcan.
Respecto al golpe de calor y la insolación, ambas son producto de la acción del calor sobre el cuerpo humano, si bien la segunda tiene relación con el tiempo de exposición directa al sol. Por su parte, el golpe de calor también puede producirse en lugares con mucha humedad y sin viento o durante noches muy cálidas.
Por su parte,la lipotimia se produce por una falta de oxígeno en el cerebro, lo que puede provocar un desmayo repentino. Aunque puede darse por el calor extremo, al provocar una bajada repentina de la tensión, no necesariamente está relacionada con este el estrés, los ataques de ansiedad o el dolor extremo también pueden provocar esta pérdida de consciencia.
Publicado en Heraldo
