Al conmemorarse este día, 10 de diciembre, el Día Internacional de los Derechos Humanos, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado, la diputada Angélica Díaz de Cuén exhorto a todas las autoridades estatales y municipales para que se avance cada vez más en el respeto y protección de los Derechos Humanos de los sinaloenses, principalmente en lo que respecta a grupos vulnerables como niños, niñas y adolescentes, adultos mayores, personas con discapacidad, pueblos y comunidades indígenas, entre otros más que requieren de una atención especial para que puedan acceder al goce de sus derechos fundamentales.
“Este día se debe utilizar para reflexionar sobre la situación en que se encuentran los Derechos Humanos en nuestro país, para ello, quiero tomar como referencia el documento elaborado en el Marco del IX Diálogo Bilateral de Alto Nivel en Materia de Derechos Humanos, en julio de este año 2020, denominado Diagnóstico sobre Situación de Derechos Humanos en México y Recomendaciones Dirigidas al Estado Mexicano y a la Unión Europea”.
Con respecto a la Desaparición de personas, señaló que de acuerdo con las últimas cifras del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, al 31 de diciembre de 2019 existían 61 mil 637 personas «desaparecidas o no localizadas», de las cuales 15 mil 853 son mujeres y 11 mil 072 niñas, niños y adolescentes. El 97% de las desapariciones ocurrieron entre 2006 y 2019, es decir, en el contexto de militarización de la seguridad pública.
Asimismo, sobre la situación de periodistas y personas defensoras, señaló que de 2012 a 2020 se contabilizaron al menos los asesinatos de 61 periodistas, y 194 personas defensoras de derechos humanos, lo cual caracterizó a México como uno de los países más peligrosos para la defensa de los derechos humanos, especialmente quienes defienden el medio ambiente y el territorio, particularmente personas pertenecientes a pueblos indígenas y personas campesinas, así como aquellas que realizan el ejercicio periodístico.
Por otro lado, por lo que respecta a los derechos de las mujeres, según el INEGI, “la violencia contra las mujeres está extendida en todo el país, 30.7 millones de mujeres ha sido sujetas a actos violentos y discriminatorios alguna vez a lo largo de su vida”. Por lo que se refiere a la desaparición de mujeres, de acuerdo con información oficial, 15,853 mujeres estaban desaparecidas en México al 31 de diciembre de 2019, representando el 25.7% del total de personas desaparecidas en México.
En el tema de Niños, niñas y adolescentes, Díaz de Cuén informó que en México residen 38.5 millones de niñas, niños y adolescentes, de éstos, 1 de cada 2 viven en condiciones de pobreza, de los cuales 3.7 millones están en pobreza extrema. El clima de violencia generalizada y violaciones a derechos humanos afecta negativamente a la infancia y la adolescencia. Tanto en 2019 como en los primeros cuatro meses de 2020, se registraron en promedio 7 niñas, niños o adolescentes víctimas de asesinatos diariamente. Por cada 7 de estas víctimas, 6 son varones. En lo que se refiere a la violencia sexual, en 2018, se registraron 17,586 delitos sexuales contra niñas, niños y adolescentes; en el 85.3% de los casos las víctimas fueron niñas y adolescentes mujeres.
Por su parte, los Pueblos indígenas Representan el 10,1% de la población total del país, a pesar de ello, ese sector de la población mexicana está históricamente marginada y padece una discriminación estructural en distintos ámbitos como lo son: político, económico, salud, educación, trabajo, vivienda digna, o acceso a la justicia. La tasa de pobreza de las personas indígenas es 4 veces mayor al promedio del resto de la población.
También se evaluaron otros rubros como migración y empresas, y como en todas las anteriores, México prácticamente está reprobado en todos estos índices de medición del respeto y protección a los Derechos Humanos.
“Estos datos deben de preocuparnos, pero también deben de ocuparnos. Tenemos mucho trabajo por delante en materia de Derechos Humanos y para poder avanzar debemos de reconocer nuestra realidad, ya que negarla lo único que provocaría que la situación continúe y las violaciones a los derechos de las personas sigan presentándose y con el riesgo de que cada vez sea con mayor frecuencia.”
