Los chiflados de Culiacán….

María Margarita Free del Castillo 

De un tiempo para acá, chiflados de lengua suelta, intentan normar la vida política y social de Culiacán e imponer las reglas del juego a Morena en la designación de sus candidatos. 

Se trata de una fauna de falsos redentores e “imitadores” de los derechos humanos que pretenden tomar por asalto el ayuntamiento culichi. 

Se llaman precandidatos a la alcaldía y confunden la praxis política con el rompimiento de toda norma de civilidad política y social.  

Son los locos de la política: personajes nacidos para perder. Pletóricos, irónicos, mordaces, sarcásticos, que gozan destruyendo honras. 

Son conflictivos, dados al insulto, a colgarle calificativos de sinvergüenza, delincuentes, a todo aquel personaje con el que no congenian. 

Son tipos listos para recibir medicación siquiátrica que aparecieron como hongos en el proceso de selección de candidatos a puestos de elección popular. 

Los chiflados presumen ser los constructores de la democracia sinaloense. Se llaman honorables, pero no hay día en que no protagonizan escándalos. 

De lengua filosa, al acusar no aportan pruebas y cuando les reclaman se dicen perjudicados en sus derechos humanos. 

Se llaman agredidos, insultados y perseguidos y acuden a toda clase de tribunales clamando «justicia», cuando están construidos de lodo y amargura. 

Jesús Estrada Ferreiro trae colgado del cuello a varios de esos esquizofrénicos. A él le han endilgado toda clase de acusaciones y epítetos. 

En sus locuras, sus detractores no entienden que el partido Movimiento de Regeneración Nacional no los necesita, pues son retobados que no conciben que para la construcción del nuevo Culiacán se necesita un cambio integral. 

Que debe aparecer una nueva filosofía política; recuperar y renovar los principios y dignificar la acción política para poder transformar la realidad social, económica, ambiental y cultural. 

El pueblo de Culiacán no quiere elegir a un iracundo “político” ni tampoco a un irrespetuoso grosero que se dice defensor de las libertades y los derechos humanos. 

Los culichis ya están hartos de insultos y de espectáculos protagonizados por lenguaraces que se escudan en la injuria para hacer creer a la sociedad que son los redentores de la capital del estado.  

Para edificar el nuevo Culiacán se necesita implementar una fuerte tradición de respeto al orden y la ley, pues únicamente así se puede pavimentar el camino hacia una efectiva participación ciudadana, a una participación democrática real, eficiente y sin insultos. 

¡Mi voto es para Estrada Ferreiro! 

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