María Guadalupe Sandoval Meza
Estimaciones de Boston Consulting Group indican que, en 2020, las mujeres controlaron más de 72 mil millones de dólares de la riqueza mundial, 80% más que en 2016, situación que revela el aumento de su influencia en las economías y los mercados financieros…y la tendencia que continúa.
“Vivimos un momento histórico muy importante, todo ese capital está cambiando de manos y está llegando a las mujeres. Eso se convierte de forma exponencial en más mujeres inversionistas, mujeres que apoyan a emprendedoras, que realmente mueven la aguja en la economía. Este panorama es relevante por todo lo que potencializa”, advierte Cecilia Turriago, directora de Enercar, inversionista ángel y mentora en el ecosistema emprendedor de México, Colombia y Portugal.
No obstante, encuestas a nivel mundial advierten que, a pesar de este panorama, las mujeres se involucran poco con sus finanzas. Por ejemplo, el Estudio de las mujeres y la riqueza del Banco de EE. UU. arrojó que casi la mitad de ellas asocia emociones negativas con la planificación financiera mucho más que los hombres; menos mujeres que hombres escuchan podcasts relacionados con dinero, ven programas de televisión relacionados con el tema o disfrutan dedicar tiempo a sus asuntos financieros; y en general, el género femenino se acerca más tarde a un asesor financiero.
Por otro lado, el grupo bancario suizo UBS encuestó a 1,320 que comparten activos invertibles con su compañero masculino y descubrió que incluso las mujeres millennials con un alto nivel educativo y trabajos bien remunerados no estaban tan involucradas como sus socios masculinos en las decisiones financieras; el 54% dejaron que su pareja tomara la iniciativa en la planificación financiera en lugar de manejarla ellas mismas o compartir la responsabilidad y muchas más citaron la creencia de que su pareja masculina sabía más sobre finanzas que ellas como la razón principal para quedarse en segundo plano.
En opinión de Cecilia Turriago, este es un gran momento para que las mujeres tomen activamente el control sobre sus decisiones financieras y de inversión, pues al delegarlas muchas veces no reflejan sus valores.
“Debemos ser conscientes de nuestro poder adquisitivo, de inversión y de decisión. Es una realidad que las mujeres representamos el mayor grupo consumidor del mundo —en la industria que sea—, y por ende tenemos un gran peso en las economías. Necesitamos asumir esa responsabilidad para ver un efecto multiplicativo. Mientras más diverso sea el universo en el que nos movemos, más riqueza podremos dar a las economías de nuestros países, tanto en valor como en prosperidad”, señala.
Su consejo para comenzar en el mundo de las inversiones es conocer exactamente la etapa de vida en la que estás y los compromisos que tienes, aunque también es importante señalar que siempre se puede empezar desde tu situación económica particular.
La Bolsa Mexicana de Valores y diversos intermediarios financieros ofrecen una serie de instrumentos de renta fija si buscas algo conservador, que en efecto te dará rendimientos moderados; o si prefieres opciones para generar un portafolio de renta variable donde apuestes por más riesgo. El punto es atreverte a dar el primer paso, generar más patrimonio y, a partir de ahí, comenzar a diversificarte.
Publicado en Forbes México
