Alejandra Medina
Autoridades de salud emitieron un comunicado para informar sobre una alerta por el virus de coxsackie, también conocida como enfermedad de manos, pie y boca, tras confirmarse casos que afectan en su mayoría a niños de cinco años de edad, el cual les provoca llagas dolorosas en la boca y sarpullido.
Hasta el 30 de abril, se han atendido seis casos, por lo que se reforzaron medidas ante los contagios y la vigilancia es estrecha, mientras que las autoridades se mantienen en alerta para identificar y atender de manera inmediata más brotes.
Según informó la Secretaría de Salud federal, el pico máximo de contagio puede presentarse a los dos años de edad; los lugares de transmisión son en sitios donde la convivencia es muy cercana, como en las guarderías.
Es así que hasta el pasado 29 de abril hubo seis casos en una estancia infantil del municipio de Apan, en Hidalgo, donde implementaron medidas de control.
Pero no es el único estado en que hallaron contagios, pues a mediados de febrero, en un Jardín de Niños en Puebla capital se reportó el caso de dos estudiantes, quienes continuaron con sus clases en la modalidad de “a distancia”.
De ahí la importancia de cuando el menor presente algún síntoma como fiebre, malestar o dolor de garganta, se lleve de inmediato a revisión y no auto medicarlo, así como informar de la situación en los lugares donde asiste el infante para que se tomen medidas preventivas.
¿Cómo se contagia el virus coxsackie?
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), una persona infectada con el virus de coxsackie es contagiosa, es decir, puede transmitirlo a otras personas.
El virus está presente y se contrae al estar en contacto con:
- Secreciones de la nariz y la garganta, como la saliva, flemas o mucosidades nasales
- Líquido de las ampollas
- Heces fecales, o con el cambio de pañales
- Luego de tocar objetos y superficies contaminadas, como las manijas de las puertas o los juguetes, y luego llevarse las manos a los ojos, la nariz o la boca.
Las personas con el virus generalmente son más contagiosas durante la primera semana en la que están enfermas. Sin embargo, a veces pueden contagiar a los demás durante días o semanas después de que los síntomas desaparecieron, o incluso si ya no tienen ningún síntoma.
