Culpa de mamá: Así afectaron mis expectativas a mi hijo

MeLoDijoLola

Cuando supe que estaba embarazada empecé a idealizar a mi bebé, esperaba cosas específicas de él, y para nada eran con mala intención. La emoción me llevaba a imaginar muchas cosas… desde cómo sería su carácter, sus ojos y hasta su manera de ser.

Como mamá quería que él fuera de una manera determinada; algo más cercano a lo que yo esperaba de él, pues pensaba que ayudaría a su formación. 

En ese momento pensaba que eso era lo mejor para mi hijo, pues quería que su comportamiento se apegara a “lo que debería ser” para evitar que pasara malos ratos o viviera malas experiencias.

Fue creciendo, y con él mis planes para su vida. Sin notarlo empecé a presionarlo desde temprana edad, pero no me daba cuenta de cómo se sentía mi hijo con esto. 

De pronto su comportamiento comenzó a empeorar y yo no entendía por qué, todo se estaba saliendo de control en la crianza de mi hijo. 

Empezó a cuestionar mis decisiones y a desafiarme, cosa que antes no pasaba. Un día en una discusión, mi hijo me dijo que “él no era lo que yo quería”. Fueron unas palabras que resonaron en mi cabeza, incluso hasta el día de hoy.

Estas podrían parecer solo palabras, pero con esto él me dijo tantas cosas a su corta edad. M mi hijo estaba esperando todo el tiempo mi aprobación. 

Tenía que pasar ese momento para que yo me diera cuenta de lo que estaba haciendo mal, caí en el error de muchas mamás, yo no aceptaba a mi hijo como era. Una cosa es guiar sus pasos y otra muy diferente imponer lo que él tiene que ser, cortar sus alas y no dejarlo ser él mismo. 

Comprendí que solo era un niño experimentando con sus emociones y formando su carácter, y yo un adulto intentando que mi hijo se comportará como alguien de mi edad. 

Creo que los niños son solo niños, y actúan sin querer dañar o perjudicar a nadie, solo viven un día a la vez y nosotros nos los tomamos tan en serio o personal, que a veces no los dejemos ser niños, esa etapa es solo una vez en la vida, como papás nos toca acompañarlos en cada proceso y hacerlos más felices.

En mi intento por protegerlo y evitarle “equivocaciones”, la que se equivocó fui yo, y lo único que estaba logrando era robarle felicidad con mis expectativas.

En una sola conversación con mi niño me di cuenta que la aceptación empieza por su núcleo familiar más cercano, y que desde ahí se forma su sentido de seguridad, pues si ni en su propia casa puede ser él mismo, podría desarrollar carencias que posteriormente se verán reflejadas en otros aspectos de su vida.

Decidí compartir este momento íntimo que viví con mi pequeño después de ver un cortometraje de DISNEY+ que llamó mucho mi atención, y que refleja exactamente mi sentir en ese momento. 

El corto se llama FLOAT  y plasma una situación muy similar a la mía. Jamás pensé que en 5 minutos describiera tan bien la situación por la que yo pasé, pero si tu sientes algo similar espero que te sirva y te ayude.   

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