Daniel Santos Díaz
Cada ves son más los jóvenes que se describen como antifeministas y que además niegan la violencia de género, según el estudio “Culpables hasta que se demuestre lo contrario”.
Fue este miércoles cuando se presentaron los resultados de la investigación que realizó el Centro “Reina Sofía de la Juventud“, con sede en Madrid.
El estudio encontró que los jóvenes del sexo masculino que se dicen antifeministas han aumentado en los últimos cinco años, tan solo en España.
La encuesta arrojó que el 46.6 por ciento de los adolescentes se identifican con dicho movimiento, pero preocupa el incremento del porcentaje restante.
Foto: Cuartoscuro – Solo el 46.6 por ciento de hombres jóvenes se identifican con el movimiento feminista
Y es que un sector de los encuestados considera que el feminismo actual ha impuesto “un pensamiento único”, con lo que no están de acuerdo.
Según la interpretación de Excélsior, los chicos se sienten “culpables hasta que se demuestre lo contrario” en relación a la violencia de género.
Es más, los jóvenes antifeministas coinciden que se ha perdido la figura legal conocida como presunción de inocencia.
Resulta curioso que las mujeres adolescentes perciben esta desprotección jurídica como algo negativo para los hombres, pero al mismo tiempo, también para aquellas que sufren violencia de verdad.
Foto: Cuartoscuro – La percepción se debe, principalmente, a las denuncias falsas
El Centro “Reina Sofía” informó que el estudio tiene un carácter cualitativo y su objetivo es encontrar los argumentos que componen el antifeminismo y el negacionismo de la violencia de género.
La investigación encuestó a adolescentes, hombres y mujeres, de entre 14 y 17 años de edad.
También se entrevistó a expertos y expertas en género, sexualidades juveniles, masculinidades e intervención, así como especialistas en talleres con jóvenes.
Nara Boneta, una de las autoras del estudio, explicó que las denuncias falsas “ensucian” la percepción adolescente sobre esta problemática.
A esto se suman los mitos de “la mujer casta y respetable”, “la mujer santa”, o “el hombre conquistador”, confundiendo el imaginario colectivo sobre la violencia de género.
“El sentimiento de ser víctimas de un sistema que cancela a los hombres es lo que acaba derivando en posturas contrarias al feminismo, porque sienten que les sitúa en una situación de inferioridad y vulnerabilidad frente a las mujeres”, resumió la especialista.
