Patricia Ortega
“El mayor riesgo para las entidades es la ciberseguridad por lo que es necesario entenderlo para poder prevenirlo y asignar recursos para evitar pérdidas potenciales y problemas a los socios”, así lo consideró Benjamín Jaime Sacal, presidente del Consejo Mexicano de Uniones de Crédito (ConUnión) en el marco de la XVI Convención Nacional de Uniones de Crédito.
Explicó que el sector de las Uniones de Crédito “enfrenta la necesidad de implementar la tecnología, gestionar los nuevos riesgos que esto conlleva, en un entorno de mayor competencia, con nuevos participantes en el mercado”.
Durante la convención, que lleva a cabo bajo el lema “Unión en constante innovación”, Sacal dijo que “los reflectores de los medios de comunicación y redes sociales se vuelcan en las empresas de tecnología financiera, que ofrecen principalmente servicios de transferencias de dinero y pagos, así como en menor medida de fondeo colectivo, en contraste, las Uniones de Crédito presentan características particulares que las han colocado en un nicho de crédito comercial”.
Insistió en que “la figura de Unión de Crédito sigue siendo una alternativa ideal para el financiamiento y los servicios financieros de gremios o productores comunes, sobre todo en el sector agropecuario. También existe presencia en el sector industrial y de servicios, en donde se atrae a pequeñas y medianas empresas, en ciudades, regiones o estados en dónde existe conocimiento de los empresarios y las actividades principales que se financian”. Y enfatizó que la solidez del sector, de los casos de éxito de las Uniones que continúan creciendo, ya que han mostrado su resiliencia en diversas crisis económicas.
Benjamín Sacal mencionó que la fortaleza de una Unión de Crédito está en sus socios, su grado de integración, la dinámica positiva de su actividad económica, el éxito de sus negocios, el impulso que la Unión da a las familias y empresas que reciben los servicios financieros. “Ahora el reto es continuar brindando esos servicios de manera eficiente, a costos competitivos”.
Explicó que ante los cambios tecnológicos surgen nuevos riesgos operativos, por ello, dijo que no se puede, ni se debe descuidar la fortaleza financiera de cada una de las sociedades, “mantener un sano balance y procurar una rentabilidad que mantenga la solvencia financiera».
Oportunidades
En lo financiero, mantener la calidad de activos, con una proporción adecuada de activos productivos, principalmente de una sana cartera de crédito, con bajos índices de morosidad y con una diversificación adecuada, es la fortaleza financiera principal, así lo dijo el presidente de ConUnión.
Un fondeo adecuado, como sabemos basado en el préstamo de los socios, pero siempre buscando alternativas de fondeo en la banca y otras fuentes. Enfrentar el reto de la transformación de las instituciones de fomento para sustituir el fondeo que proporcionaban algunos de los fideicomisos o entidades que han dejado de operar”.
Explicó que es fundamental, procurar una liquidez adecuada, manteniendo una proporción balanceada de activos líquidos respecto a los pasivos de corto plazo, así como una buena cobertura de liquidez y mantener un financiamiento estable que permita una sana operación.
Además de instó, a que tomen en cuenta que los gastos de operación deben mantenerse en una proporción razonable respecto a los ingresos y al margen financiero de las entidades. “Esto permitirá una rentabilidad sobre activos y capital adecuadas, que fortalecerán el capital”.
“Las oportunidades para las entidades del sector están en poder además de mantener su solvencia y estabilidad, crecer y brindar servicios financieros adicionales o de manera más eficiente”, dijo.
Sacal mencionó que la función principal de las Uniones de Crédito, es potenciar el desarrollo y crecimiento económico de los socios, continuar siendo el brazo de apoyo para los servicios financieros que requieren, no sólo el acceso al crédito y brindar opciones de ahorro e inversión, sino también toda la gama de servicios adicionales que cada una de las Sociedades puede ofrecer.
“Si bien la inclusión financiera de empresas y personas con actividad empresarial no atendidas por la banca tradicional continúa siendo una de las razones principales de la existencia de las Uniones de Crédito, también podemos hablar de una figura financiera consolidada a través del tiempo, que muestra un dinamismo en función al crecimiento de las actividades de sus socios”.
Indicadores fundamentales
Al mes de junio de 2023, el sector de Uniones de Crédito estaba conformado por 73 sociedades en operación, una reducción de 3 sociedades respecto al año anterior. Los activos totales se ubicaron en 63, 537 millones de pesos, la cartera de crédito alcanzó los 46,874 millones de pesos.
Los préstamos de socios, bancos y otros organismos fueron de 48,706 millones de pesos, la principal fuente de fondeo sigue siendo los préstamos de socios que representan más de las tres cuartas partes del total, mientras que en segundo lugar se ubica la banca de desarrollo con casi un 10% del total.
La cartera de crédito presentó un Índice de Morosidad de 5.4% a junio de 2023, nivel que mejoró en 50 puntos base al del año anterior, mientras que el Índice de Cobertura se ubicó en 55%, lo que representó 5 puntos porcentuales más que el año anterior.
El sector presentó utilidades netas acumuladas de 569 millones de pesos a junio de 2023, por lo que la rentabilidad se ha mantenido positiva, ubicándose Rendimiento sobre Capital de 6.0%. El índice de capitalización del sector continúa fortaleciéndose, ubicándose en 24.7% en junio de 2023, casi 1.7 puntos porcentuales mayor al de 2022.
