Grooming: Todo lo que debemos saber los padres para proteger a nuestros hijos

Carolina Laureles Reyes

Recientemente hemos escuchado hablar mucho acerca del grooming, por lo que en Me Lo Dijo Lola queremos explicarte qué es el grooming y de qué manera puedes prevenirlo para que tus hijos no sean posibles víctimas. 

En esta era digital, es tu responsabilidad como papá, mamá y tutor, conocer y estar al pendiente de los posibles riesgos que existen en las plataformas digitales, así como crear y mantener una relación de confianza para que tus hijos se acerquen a ti ante cualquier problema. Dicho esto, comencemos a aprender sobre este tema.

¿Qué es el grooming? 

De acuerdo con Save The Children, el grooming y el online grooming son formas delictivas de acoso que implican a un adulto que se pone en contacto con un niño, niña o adolescente con el fin de ganarse poco a poco su confianza para luego involucrarle en una actividad sexual. Esta práctica tiene diferentes niveles de interacción y peligro: desde hablar de sexo y conseguir material íntimo, hasta llegar a mantener un encuentro sexual.

Se trata de un proceso en el que se produce un vínculo de confianza entre la víctima y el acosador. Este último intenta aislar poco a poco al menor, y lo consigue separándolo de su red de apoyo (familiares, amigos, entre otros seres queridos.) y generando un ambiente de secretismo e intimidad.

«El grooming implica una relación desventajosa, en el sentido de que no hay equidad en cuanto al desarrollo de las dos personas que establecen esta relación de grooming. El grooming es la relación entre una persona adulta, hombre o mujer, con un menor de edad niño o niña que tiene como finalidad establecer una relación sexual, ya sea, mediante el intercambio de imágenes o de mensajes de índole sexual», afirma el Raúl Rojas Luna, Psicólogo y Maestro en Medicina Conductual. 

¿Quiénes son más susceptibles de ser víctimas de grooming? 

«Cualquier menor de edad,  niño o niña  está en una situación de riesgo. Vivimos en un mundo virtual que se ha acentuado estos dos último años, debido a la pandemia y al confinamiento. La mayoría de las personas tienen cuentas en redes sociales y cada vez son más los pequeños que tienen acceso ya sea a un teléfono, a una tableta, a este tipo de dispositivos portátiles. A veces los padres caemos en el exceso de proporcionárselos a edades tempranas y es importante que si se los brindamos, siempre supervisemos el uso que los menores hacen de estos aparatos, para prevenir posibles riesgos, como el ser víctimas potenciales de grooming», resalta el especialista Rojas Luna. 

Errores que cometemos los padres que aumentan el riesgo de que nuestros hijos sean víctimas de grooming

Al preguntarle sobre los posibles errores que podemos cometer los padres y que pueden facilitar el que nuestros hijos sean víctimas de grooming, el Psicólogo Raúl Rojas menciona los siguientes:

1. No hablar con nuestros hijos sobre los factores de riesgo, no solo en cuanto a este tipo de relaciones cibernéticas, sino también sobre sus derechos y de la privacía que ellos merecen.
2. Forzarlos a saludar de besos o abrazar a conocidos, sobre todo a familiares, lo que no fomenta su autonomía ni la posibilidad de decir «no» cuando no se sienten cómodos ante una situación.
3. No fomentar la confianza, para que los hijos sepan que ante una situación de grooming lo puede compartir con sus padres y no lo mantengan en secreto. Por ello es crucial que los padres establezcan un diálogo abierto con sus hijos de manera permanente y efectiva.
4. No hablar con ellos sobre sexualidad, claro está siempre de acuerdo a su edad e inquietudes. Es crucial que los padres hablemos de sexualidad con nuestros hijos para que ellos puedan ser conscientes de su cuerpo y los límites que deben marcar respecto a las otras personas.
5. Brindarles dispositivos electrónicos a los menores sin supervisión. Es vital que como adultos sepamos qué es lo que están viendo y evitar riesgos como el grooming. Es recomendable usar candados y controles parentales sobre los sitios a los que pueden acceder los menores y siempre bajo un tiempo controlado de uso de los dispositivos.
6. No hablar con ellos acerca de que no todos los usuarios de las redes sociales tienen buenas intenciones y que por ello jamás deben compartir información personal ni fotografías, pues hay personas que podrían darles un uso indebido.

Señales de alerta de que se trata de un posible abusador

Raúl Rojas afirma que existen ciertas señales de alerta de un posible abusador como las siguientes:

1. Pide al menor información personal como con cuántas personas vive, en qué momento se queda solo en casa, qué hace o qué le gusta hacer cuando está solo en casa.
2. Solicita al menor fotografías, no necesariamente de índole sexual (porque esto último suele hacerlo el abusador una vez que se ha ganado la confianza del menor) de su cara, su cuarto, su casa, entre otras.
3. Pide al menor que la relación que sostienen se mantenga en secreto, argumentando por ejemplo que «así serán los mejores amigos»o que «los adultos podrían no entenderlo»
4. Pide al menor imágenes propias de contenido sexual, le hace preguntas sobre si alguna vez ha besado a alguien o cuestiones por el estilo.
5. Apela a la victimización para ganarse la empatía y la simpatía del menor.
6. Genera un sentimiento de «protector» en el menor, enviando el mensaje de que su relación debe mantenerse en secreto para evitar que el abusador quede «desprotegido» o en «riesgo».

Señales de alerta de que un menor es víctima de grooming

Existen ciertas señales de alerta o «focos rojos» a los que los padres debemos mantenernos atentos, pues podrían indicar que nuestro hijo está siendo víctima de grooming. Raúl Rojas destaca los siguientes cambios conductuales que suelen presentar los menores ante una situación de abuso en cualquier contexto:

1. Apatía
2. Hurañía
3. El menor deja de socializar de la misma forma en la que solía hacerlo
4. Tiene pesadillas
5. Se vuelve callado

Los padres debemos estar siempre atentos ante los cambios conductuales de nuestros hijos, para detectarlos a tiempo y buscar de manera oportuna el origen que está detonando dichos cambios en nuestros pequeños. 

¿Qué hago si mi hijo es víctima de grooming? 

Lo primero que debemos hacer como padres, además de escucharlos y creer siempre en lo que nos dicen, es dar aviso a las autoridades competentes y hacer una denuncia para se proceda de acuerdo con las leyes vigentes. 

Consecuencias en un menor que ha sido víctima de grooming

«Existe una merma en la confianza y en la autoestima del menor. Se empieza a detereriorar el proceso tanto de desarrollo emocional como de desarrollo cognitivo», enfatiza Raúl Rojas. 

El especialista resalta la importancia de que un menor víctima de grooming reciba atención psicológica, con el fin de trabajar en lo que vivió para que su conducta y bienestar no se vean afectados. Es muy importante que como padres comprendamos que el menor es la víctima y que si esto ocurrió no es porque el niño o el menor lo buscó y jamás culparlo.

«Nuestra misión como padres es proteger a nuestros hijos y velar porque tengan un buen desarrollo, tanto físico como mental», concluyó Rojas Luna.