Belén Saldívar
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) destacó la necesidad de implementar una reforma fiscal que no sólo aumente los ingresos públicos, sino también eficiente la ejecución del gasto para fomentar el desarrollo y crecimiento sostenible del país.
En el marco de la 51 Convención Nacional IMEF, José Domingo Figueroa, presidente del instituto, señaló que sin una reforma fiscal en el siguiente sexenio, las finanzas públicas estarían en aprietos ante las presiones de gasto que hay, como lo es el costo financiero de la deuda.
En conferencia de prensa, indicó que esta reforma debe contener una serie de elementos que fomenten la formalización laboral, el federalismo fiscal, la simplificación administrativa y que continúe con el combate contra la evasión fiscal.
Explicó que ante el elevado déficit que se plantea el siguiente año, se espera una presión muy fuerte para las finanzas públicas en el último año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Necesidad de una nueva reforma fiscal
En este sentido, de no llevarse a cabo una reforma fiscal en el siguiente sexenio, la situación de las finanzas públicas podría empeorar, a la vez de aumentar el endeudamiento que pueda afectar a generaciones futuras.
La reforma hacendaria, continuó, no sólo deberá enfocarse a la parte de los ingresos, sino también en el gasto, el cual aún tiene deficiencias en la parte de transparencia y ejecución.
La última vez que se llevó a cabo una reforma fiscal fue hace una década, en el sexenio de Enrique Peña Nieto. En el gobierno actual, el presidente ha negado la implementación de alguna y, en su lugar, se ha intentado aumentar la recaudación de impuestos a través de cambios como la eliminación de la compensación universal, la reforma fiscal penal, así como una mayor fiscalización al rubro de grandes contribuyentes, entre otros.
Si bien con estos cambios ha logrado mantener e incrementar la recaudación, diversos expertos y organizaciones han señalado la necesidad de una nueva reforma fiscal.
