La organización de las trabajadoras del hogar en México y América Latina

Marcelina Bautista

El trabajo del hogar es una de las ocupaciones más desprotegidas y mal remuneradas en México y América Latina, con extensas jornadas de trabajo, sin cobertura de seguridad social y donde se registra un alto nivel de incumplimiento de las leyes existentes en detrimento de quienes ejercen este empleo.

Este trabajo ha sido considerado como una actividad no productiva porque, según se ha pensado erróneamente, no aporta a la economía de nuestro país. Por ende, las personas que lo desempeñan viven diversas formas de discriminación laboral, la cual se suma a la discriminación por ser mujeres, por ser trabajadoras del hogar, por realizar un trabajo subvalorado.

En la mayoría de los países de América Latina, las condiciones en que se da el trabajo del hogar son muy similares en cuanto a la cultura, por ejemplo, o el sistema jurídico. Los derechos de las trabajadoras del hogar normalmente se encontraban en apartados especiales y por décadas fueron atendidos superficialmente, hasta que llegaron las mismas trabajadoras del hogar a hablar en su nombre y a organizarse para defender sus derechos.

Así se originaría en 1988 la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadoras del Hogar (Conlactraho), conformada por mujeres de 11 países: México, Chile, Perú, Colombia, Venezuela, República Dominicana, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Argentina.

En nuestro primer Encuentro, las participantes establecimos dos acuerdos muy importantes para las trabajadoras del hogar:

  • Constituir una Confederación que uniera a todas las organizaciones y fuera la base de un movimiento latinoamericano de trabajadoras del hogar.
  • Que el día 30 de marzo fuera el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, para que en este día se divulgue la situación de discriminación y la violación a nuestros derechos.

Así, la Conlactraho se convertiría en la única organización que representara al movimiento latinoamericano y del Caribe de las trabajadoras del hogar; impulsa, desarrolla y fortalece la lucha por reivindicar y mejorar las condiciones de vida del sector.

La Conlactraho ha generalizado la denominación “trabajadoras del hogar” para el sector, rechazando los nombres peyorativos.

La lucha histórica de las trabajadoras del hogar permitió la regulación de esta actividad por lo tanto la formalización y lo que presenta un régimen de las personas trabajadoras del hogar establecidos en la ley, con condiciones de trabajo en el hogar, destacando el pago de un salario justo, la jornada de ocho horas, los periodos de descanso obligatorio y el acceso a la seguridad social obligatorio, entre otras prestaciones.

Hemos avanzado mucho, pero falta mucho por hacer, pues la implementación efectiva de las leyes se enfrenta a problemáticas de resistencia a diario por parte de las trabajadoras como sector laboral en varios países, porque no se cuenta con difusión permanente o falta un marco jurídico hacía un trabajo digno como lo propone la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La regulación del trabajo del hogar en América Latina no queda hasta allí, hacen falta esfuerzos de cada país para la implementación efectiva que ayude a eliminar las trabas que impiden la formalización de una relación laboral, basada en derechos y obligaciones de trabajo.

Todas las trabajadoras deben poder ejercer sus derechos humanos laborales sin discriminación, sin miedo a exigirlos. Lo que se pide es el cumplimiento de los derechos, ni más ni menos, lo que establece la Ley.

Las grandes líderes del movimiento en América Latina

Conlactraho está representada por un secretariado de 7,000 integrantes de distintos países, mujeres que cuentan con trayectoria organizativa y experiencia laboral de más de 20 años como trabajadoras del hogar.

Ellas se han destacado en sus países en la lucha por los derechos de las trabajadoras del hogar y han ocupado la secretaría general de la Conlactraho. A pesar de las dificultades, lograron grandes avances tanto a nivel nacional como internacional:

  • Aída Moreno Valenzuela. Chile, 1939-2021. Fundadora de Conlactraho, dedicó su vida al movimiento en su país y en América Latina. 
  • Basilia Catarí. Bolivia, 1965-2021. Fundadora de la Federación Nacional de Trabajadoras Asalariadas del Hogar de Bolivia.
  • Casimira Rodríguez. Bolivia, 1966. Líder del Sindicato de Trabajadoras del Hogar de Cochabamba. De 2006 a 2007 fue ministra de Justicia en el primer gobierno del presidente de Bolivia Evo Morales.
  • Marcelina Bautista. México, 1966. Fundadora del Centro Nacional para la Capacitación Profesional y Liderazgo de las Empleadas del Hogar (CACEH). 
  • María del Carmen Cruz. Nació en Nicaragua y emigró a Costa Rica, donde ha presidido Asociación de Trabajadoras Domésticas (Astradomes) 
  • Cleide Pinto. Brasil. Presidenta del Sindicato de Trabajadoras y Empleados del Hogar (SinDoméstica), actual secretaria general de la Conlactrahp. 

Situación actual de los derechos de las trabajadoras del hogar en América Latina

Según datos de la OIT, se estima que hay alrededor de 18 millones de trabajadoras del hogar en América Latina. Más del 70% labora en la economía informal, sin contratos formales ni protección.

Las trabajadoras del hogar suelen recibir salarios bajos en comparación con otros sectores laborales. Por ejemplo, según la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (ENEM) de Brasil, el salario promedio de las trabajadoras del hogar es significativamente inferior al salario mínimo nacional.

Muchas trabajadoras del hogar trabajan jornadas laborales extensas, a menudo sin límites claros entre el trabajo y el tiempo personal. Esto puede dar lugar a condiciones de trabajo precarias y agotamiento físico y emocional.

A pesar de los avances legislativos en algunos países, como la inclusión en sistemas de seguridad social, muchas trabajadoras del hogar aún enfrentan barreras para acceder a la seguridad social y otros beneficios laborales.

En México, a partir de la reforma a la Ley Federal del Trabajo de 2019, las empleadas del hogar tienen derecho a:

  • Nueve horas de descanso nocturno continuo
  • Descanso diario de tres horas entre el horario matutino y el vespertino
  • Un descanso semanal de día y medio
  • Contar con una habitación cómoda e higiénica
  • Alimentación sana y suficiente
  • Pago anual de 15 días de salario por concepto de aguinaldo o parte proporcional, según sea el caso
  • Trato digno, respetuoso y amable
  • Respeto a su condición física, étnica, religiosa, económica y preferencia sexual

En resumen, la precariedad laboral entre las trabajadoras del hogar en América Latina se caracteriza por la falta de protección legal y laboral, salarios bajos, jornadas laborales extensas, falta de acceso a la seguridad social y discriminación en el lugar de trabajo. Estos desafíos destacan la urgencia de implementar medidas efectivas para mejorar las condiciones laborales y proteger los derechos del grupo de trabajadoras del hogar.

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