Arturo Rodríguez García
Se rompió la fórmula de candidatos de Morena al Senado de la República por Coahuila. Las dos decisiones de autoridades electorales que modificaron el lugar de prelación, litigios de por medio, terminó por enardecer los ánimos al llegar al justo medio del periodo de campaña
El conflicto surgió cuando la fórmula, encabezada de origen por el expanista Luis Fernando Salazar, llevando en segunda posición a Cecilia Guadiana, fue modificada por instrucción del Instituto Nacional Electoral (INE) al iniciar la etapa proselitista.
Salazar, identificado como cercano al dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, litigó la instrucción del INE junto con su partido y, el pasado miércoles, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) regresó el asunto a su estado original, con lo que el expanista logró recuperar el primer lugar en prelación y, con ello, la garantía de un escaño.
Luis Fernando Salazar celebró en sus redes sociales la resolución del TEPJF. Sin embargo, la reacción de Cecilia Guadiana –hija del extinto Armando Guadiana Tijerina– se presentó hoy, primero, señalando que su compañero de fórmula y partido hubiera litigado contra una integración paritaria y luego aludiendo a su conducta en lo que va de la campaña:
“He recorrido más de la mitad de los 38 municipios (de Coahuila) y desde el 4 de abril mi compañero (Luis Fernando) no ha hecho absolutamente nada”, dijo.
La expresión de Guadiana Mandujano es porque, desde que Salazar fue enviado a la segunda posición, prácticamente desapareció de las actividades proselitistas.
A lo largo de la campaña y a diferencia de otras fórmulas al Senado en el país, Guadiana y Salazar realizan campaña por separado inclusive en la propaganda, en un estado donde las condiciones de Morena y aliados no son óptimas, luego de una derrota estrepitosa en las elecciones estatales de 2023.
La oficina de comunicación social de Luis Fernando Salazar y el propio candidato no fijaron posición al respecto.
