Apagón analógico

El apagón analógico es inminente, y las medidas a tomar ahora están en manos del poder legislativo. Ellos decidirán si se cumple o no el plazo legal, que ya fue modificado una vez, bajo ex presidente  Felipe Calderón. Ellos sentarán las bases para determinaran las acciones  tomar.

Iniciaremos diciendo que el apagón se anunció desde el 2 de julio del 2004 por el entonces presidente Vicente Fox y se fijó que el switch se apagaría gradualmente de ciudad en ciudad, hasta hacerse en todo el país el 31 de diciembre del 2021.

Algo que debemos preguntarnos es, ¿por qué se siguió permitiendo la venta de televisiones analógicas en el país? ¿Por qué no, a partir del 2004, se exigió la venta exclusiva de televisores digitales para que, así, los años de transición sirvieran para que el mercado mismo apoyara la transición? son tantas interrogantes sin respuesta y sin lógica.

Cabe señalar que, originalmente, eran 17 años de transición y que el adelanto del apagón, anunciado con pompa y estruendo por el entonces presidente Felipe Calderón, lo redujo en cinco años, fijándolo para el 31 de diciembre del 2015.

Pero aun con la reducción en el periodo para el apagón, no se entiende por qué hasta enero del 2014 se siguieron vendiendo televisores analógicos como si éstos fuesen a seguir funcionando a pesar del apagón fijado.

¿Por qué se tomó la decisión de regalar televisores de señal digital a las familias de menos recursos, en lugar de dejar que el mercado hiciera el trabajo en un país que, francamente, no parece tener dinero suficiente como para estar regalando televisiones?

Podemos seguir cuestionándonos ¿Por qué no se puso un anuncio a los usuarios de la señal analógica de cuántos días les quedaban antes del apagón? ¿Era mucho pedir que en cada pantalla analógica se mostrara, por ejemplo, un recuento de un año, 6 meses, 30, 20, diez o nueve días, así como cuando anuncian el teletón o un partido de futbol, para que los usuarios tomaran las medidas necesarias (comprar decodificador, TV nueva o entender que dejarían de recibir la señal) para hacerle frente a este cambio en aras de la mejora de la señal de televisión?

Regalar televisores le ha significado al gobierno erogar 25 mil millones de pesos, una cifra muy superior a la recibida por la licitación de la tercera cadena de televisión, que funcionará únicamente con señal digital, y que pagó al Estado mil 808 millones de pesos. El problema es que si tenemos carencia en educación y salud ¿por qué mejor no invertir en las necesidades mas apremiantes?

Pero esa fue la decisión y, el gobierno de Peña Nieto no puede pecar de ignorancia, pues desde que asumió el poder sabía que el último día de diciembre de este año debía apagarse la señal analógica por norma constitucional, ahora, unos meses antes de la fecha límite, surge el argumento de que aún falta que se repartan y regalen el 37% de los 9.4 millones de televisores con señal digital que el Estado se comprometió a dar.

Apenas se han dado 6 millones de televisores. Y por ello, entre otros temas, se ha argumentado que se debe posponer el apagón analógico. Para no dejar a miles de familias sin señal.

El detalle es que si el apagón se aplaza cualquier tiempo que se te ocurra, el resultado será el mismo. Estando consientes que la fecha era el último día del 2015, y no se hizo el trabajo necesario, una prórroga de los meses que queramos, tampoco va a ser suficiente.  Lo más probable será que, unos días antes el nuevo aplazamiento, tendremos  la misma situación: aún no se reparten la totalidad de equipos de televisión.

Es preocupante ver que el Gobierno no cumple las mismas leyes que ellos imponen sin consultar al pueblo.

Y es increíble ver a la una clase política a la que, no se le ocurrió informar de manera adecuada a la ciudadanía que tristemente solo funcionamos bajo la presión de que se acerca el plazo final.

La realidad es que los ciudadanos somos muy indiferentes también. No nos interesa saber, pedir, exigir y buscar una mejor señal y un avance tecnológico.

Lo que si necesitamos es hacer conciencia de que México a estas alturas debe estar a la vanguardia pero sin derrochar recursos que definitivamente se necesitan en otros sectores, insisto es mejor educar que idiotizar.  ¿Queremos un cambio o no?.

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