¿Quiénes le fabricaron a Jesús Vizcarra la imagen de narco?

María Margarita Free del Castillo

Con la mala o buena marcha de las precampañas, que son campañas, en busca de las candidaturas al Senado de la República, alcaldías, diputaciones federales y locales, quiere agarrar vuelo el “comunicador” detractor de políticos y de todo aquel ciudadano que sea visto como enemigo de los “dueños” de Sinaloa.
Viene el tema por la feroz campaña de difamación que emprendió otra vez el ex jefe de prensa del PRD estatal, Luis Enrique Ramírez, quien en el 2011 confesó su inclinación por el “periodismo militante” después de que rompió sus “querencias” con el ahora ex gobernador Mario López Valdez.
La campaña de difamación es contra -¡adivinó usted!- Héctor Melesio Cuén Ojeda, ex rector de la UAS y dirigente del Partido Sinaloense. Luis Enrique tiene una década, sí no es que más, atacando al ex rector de la UAS y dirigente del Partido Sinaloense.

El daño a la figura del dueño de VIZ

Antes de entrar en detalles, hagámonos una pregunta para tomar conciencia de los alcances de la nueva infamia: ¿Quién o quienes le fabricaron en el 2010 a Jesús Vizcarra Calderón la imagen de narcopolítico o narcoempresario?
La carrera política de Vizcarra como alcalde de Culiacán iba viento en popa. Sopesó sus posibilidades de ser gobernador de Sinaloa por el PRI y fue en ese, su proyecto, que comenzó su peor pesadilla.
Sus opositores pusieron en marcha una labor de linchamiento público contra el empresario de la carne (dueño del consorcio VIZ), la cual arreció el año de las elecciones para gobernador, alcaldes y diputados locales.
Los enemigos de Vizcarra Calderón armaron un “gabinete de comunicación” para bombardearlo. Para eso necesitaban “periodistas” dispuestos a difamar. Unos, los dueños del dinero, pagaban publicaciones en periódicos nacionales y un grupo de “periodistas”, apoyados por el ex director de Gobernación, Luis Domingo Pérez Hernández, se encargaban de dar las “noticias” como buenas, otorgarle veracidad, difundirlas y “comentarla”.
En la fabricación de imagen de narcopolítico y de narcoempresario de Jesús Vizcarra participó dolosamente el “comunicador” Luis Enrique Ramírez, inseparable compañero de Luis Pérez en la difusión de trabajo de “inteligencia política” contra el próspero empresario y político de Culiacán.
Luis Enrique “trabajo” también desacreditando a varios personajes que posteriormente fueron asesinados: Antonio Ibarra Salgado, secretario de Turismo, y Enrique -El Gallo- Mendívil, presidente de la Unión Ganadera Regional de Sinaloa.
El último asesinado, víctima del “trabajo” periodístico, fue Atilano Román, líder de la Picachos. Luis Enrique Ramírez aplaudió el crimen. Se burló del cuerpo sin vida de Atilano, comentando públicamente que era el muerto más “cirugiado” del panteón.

La misma “técnica” con Cuén Ojeda

Durante la campaña del 2016 en busca de la gubernatura de Sinaloa, sobre Héctor Melesio Cuén Ojeda, candidato del Partido Sinaloense, se desataron una serie infundios para desacreditarlo e inhibir el voto de la ciudadanía a su favor.
El Grupo Sonora-Grupo Beltrones, del entonces dirigente del PRI-Nacional, Manlio Fabio Beltrones Rivera, en coordinación con el diputado federal, David López Gutiérrez, ex jefe de prensa de “Los Pinos”, editaron una serie de videos para linchar públicamente a Cuén.
Los videos, como le ocurrió a Jesús Vizcarra, eran “comentados” por los “periodistas” involucrados en el proyecto PRI-PVEM, y por personajes de otros partidos, vendidos o derrotados con anticipación.
¿Cuál era el plan? El acuerdo tomado con algunas figuras del PAN, pero principalmente con los PRD y Morena y con un “candidato independiente”, era mandarlo a la “cola”, al último lugar de las preferencias electorales. Todos desarrollaron acciones informativas y políticas concertadas contra el único opositor de cuidado: el PAS y su candidato.
De Manlio Fabio Beltrones partió la idea de que la periodista sonorense, Lilly Téllez, ligada de años atrás al Grupo Sonora-Grupo Beltrones, fabricara un video vinculando a Cuén Ojeda con un personaje al que acusan de estar ligado al narcotráfico, para lograr el mayor descrédito de su figura como ciudadano, padre de familia, político, universitario y empresario y candidato del PAS al gobierno de Sinaloa.
Sin embargo, al término de la jornada electoral, el PAS y Héctor Melesio Cuén Ojeda alcanzaron una votación sin precedente (por ser un partido político estatal) en la historia política de Sinaloa y mandaron al tercer lugar de las preferencias electorales al PAN.
Luis Enrique Ramírez recogió ahora ese video y lo difunde pretendiendo hacer creer a la sociedad que “es nuevo”. Oculta deliberadamente de que se trata de un “video electorero”, editado con dolo y mala fe. Con muy mala “leche”.

Jefe de prensa del PRD

El 29 de mayo del 2012, en su columna Fuentes Fidedignas, Luis Enrique Ramírez confesó haber sido un “jefecillo de prensa chafa” del PRD.
Escribió: “En 1998, Sinaloa vivía las campañas para elegir a quien gobernaría el estado los siguientes 6 años. Me tocó estar al frente del área de prensa en el equipo del abanderado de los partidos de izquierda. No recuerdo la fecha exacta, pero sí, con absoluta claridad, lo que ocurrió un día en que el presidente nacional del PRD visitó el estado para apoyar al candidato a gobernador.
Me correspondió organizarle una conferencia de prensa a la que el líder partidista llegó más de media hora tarde. El disgusto de los reporteros se puso de manifiesto, en particular el de una que, al llegar el dirigente, le gritó a voz en cuello que qué clase de jefecillos de prensa chafas tenían en su partido, pues les hizo perder el tiempo. Ese ‘jefecillo de prensa chafa’, huelga decir, era el de la voz. Para cubrir al líder, como es menester en tales cargos, dije a los compañeros que la culpa era mía, que me equivoqué al citarlos media hora antes”.
En el PRD Luis Enrique trabó amistad con la ex diputada del sol azteca, Teresa Guerra Ochoa; Marco Antonio Medrano Palazuelos, y otros aparentes “izquierdistas”, cuyo común denominador es difamar a Héctor Melesio Cuén Ojeda.
Está muy claro que Luis Enrique contribuyó en la fabricación de la imagen de narcopolítico y narcoempresario de Jesús Vizcarra Calderón.
Con Cuén Ojeda nada le ha funcionado…

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