El día 2 de febrero, se festeja el Día de la Candelaria en México, justamente 40 días después de Navidad y siendo una fecha similar al inicio de temporada de siembra en la época prehispánica.
Con la llegada de los españoles a territorio mexicano, estas dos celebraciones se unificaron y adaptaron, dando como resultado aquello que conocemos hoy como los festejos con tamales el 2 de febrero.
En el festejo cristiano original, se buscaba la purificación de la Virgen ya que, 40 días después de haber dado a luz al niño Jesús, ella asistiría a la Iglesia a dar gracias por la llegada de su hijo.
Mientras tanto, en nuestro territorio, los nativos mexicas presentaban a los dioses Quetzalcóatl, Chalchiuhtlicue (de los lagos y corrientes de agua) y Tláloc (de la lluvia), el maíz que sembrarían, dando inicio a la temporada de siembras o el inicio del Atlacahualo.
Con la llegada de los españoles al territorio nativo, comenzó la evangelización de los habitantes y, con esto, la combinación y adaptación de ambas creencias.
Con el paso del tiempo, esto se transformó en las celebraciones del Día de la Candelaria donde se asiste a la iglesia a agradecer comandas para luego, continuar el festejo comiendo tamales, platillo típico elaborado con maíz.
En Sinaloa.
Alrededor del estado se mantiene como tradición desde hace más de 300 años asistir al templo de Nuestra Señora de Quilá, en donde año con año se reúnen miles de creyentes para brindar celebraciones, ofrendas y cumplir mandas a la Virgen de la Candelaria.
En el lugar, se reúnen miles de familias que además de venerar a la Virgen, acuden a celebrar con desfiles, juegos mecánicos y diversidad gastronómica.
Publicado en Viva Voz
