Raúl Durán
Este martes 8 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Alfabetización, una fecha que tiene como fin recordar la importancia de la alfabetización de las personas, comunidades y sociedades, así como la necesidad de intensificar los esfuerzos para lograrlo.
El Día Internacional de la Alfabetización fue declarada para el 8 de septiembre por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) durante la 14ª sesión de su Conferencia General celebrada el 26 de octubre de 1966, por lo que esta fecha se conmemora desde 1967.
La alfabetización constituye un factor clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Unesco dentro del marco de la Agenda 2030, los cuales promueven el acceso universal a una educación de calidad y oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida de las personas.
Más concretamente, el cuarto de dichos Objetivos tiene como una de sus metas asegurar que todos los jóvenes aprendan a leer y escribir, es decir, que se encuentren alfabetizados, y tengan conocimientos básicos de aritmética, así como dar la oportunidad de adquirir estos conocimientos a los adultos que carezcan de ellos.
Analfabetismo marcado por la pandemia
Este 2020, el Día Internacional de la Alfabetización busca hacer hincapié en la «Enseñanza de la alfabetización y el aprendizaje durante y después de la crisis de la COVID-19», particularmente en el papel que juegan los docentes y la evolución de las pedagogías en la lectoescritura dirigida a jóvenes y adultos.
En ese sentido, la crisis provocada por la pandemia ha sido un crudo recordatorio de la gran brecha que existía entre en discurso político y la realidad, la cual se ha incrementado con la consecuente repercusión en el aprendizaje y vida diaria de quienes carecen tienen pocas competencias en la lectoescritura.
En su sitio oficial, la ONU recordó que durante la crisis del coronavirus los programas de alfabetización de adultos han sido suspendidos en numerosos países y se han encontrado ausentes de sus planes de respuesta educativa, situación que plantea lo siguiente: ¿Qué repercusión tiene la crisis del COVID-19 en los docentes de alfabetización y en los adultos, así como en enseñanza y el aprendizaje? ¿Qué enseñanzas ha aportado esta crisis? ¿Cómo podemos colocar eficazmente el aprendizaje de la lectoescritura de jóvenes y adultos en las respuestas mundiales y nacionales y en las estrategias de reanudación y de reforzamiento de la resiliencia?
Los desafíos persisten pese a los logros alcanzados en este ámbito, ya que hoy en día alrededor de 773 millones de adultos de todo el mundo carecen de las competencias básicas para leer y escribir. Tan sólo en México había 4 millones 749 mil 57 personas analfabetas en 2015, según la Encuesta Intercensal de ese año, lo que significa que 4 de cada 100 hombres y 6 de cada 100 mujeres de más de 15 años no saben ni leer ni escribir en el país.
Este Día Internacional de la Alfabetización es una oportunidad para reflexionar y debatir sobre estas interrogantes, ofreciendo la posibilidad de analizar el papel de los docentes, así como las políticas, sistemas y medidas a adoptar para apoyar el aprendizaje y la docencia.
A este propósito, la Unesco ofrecerá este 8 de septiembre una conferencia virtual sobre un debate colectivo a escala mundial que apunta a reformular la enseñanza y el aprendizaje de la alfabetización de jóvenes y adultos después de la pandemia de COVID-19.
Publicado en El Debate
