Carta emotiva de una madre que siempre llega tarde

Lourdes de la Concepcion Alanis Gallardo

La maternidad puede ser agotadora, abrumadora, solitaria e incomprendida… En redes está circulando la carta anónima y emotiva de una madre que siente siempre llegar tarde y que visibiliza lo que implica la maternidad real, alejada de la idea romantizada que socialmente se ha creado en torno a ella. 

La maternidad esconde una «cara oculta», que pocas madres se atreven a externar, debido al sentimiento de culpa o el miedo a ser juzgadas y hasta catalogadas como «malas madres». 

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Foto: iStock

Y por eso es que en redes sociales se ha vuelto viral la carta anónima de una madre que siente llegar tarde siempre, con la cual muchas madres se están sientiendo identificadas, sin omitir que es una carta por demás emotiva que invita a la reflexión en torno a la difícil tarea que implica ser madre. Las madres deben ser valoradas, respetadas y, sobre todo, comprendidas por la sociedad. Hace falta mucha empatía para las madres.

Por ello, hoy en Me Lo Dijo Lola te comparto la carta emotiva de una madre que siempre llega tarde, se te hará un nudo en la garganta…

Carta emotiva de una madre que siempre llega tarde

Siento llegar tarde…

Siento llegar tarde… Quería llegar a tiempo, pero uno de mis hijos terminó en el suelo en un ataque, porque exigieron una galleta para el desayuno, y yo no cedí.

Siento llegar tarde… Quería llegar a tiempo, pero uno de mis hijos necesitaba «ir a caca» a la salida. Y luego, después de cambiar un pañal sucio, mis hijos mayores empezaron a pelear por quién se sentaba en qué asiento.

Siento llegar tarde… Quería llegar a tiempo, pero llegué a la escuela y me di cuenta que había dejado sus mochilas en casa y tuve que dar la vuelta. Y luego, corriendo a la casa para buscarlos, mi hijo se despellejó una rodilla y necesitaba que la limpiaran y vendaran.

Siento llegar tarde… Quería llegar a tiempo, pero el bebé se despertó dos veces en medio de la noche, y me quedé dormida con la alarma. Entonces el niño pensó que era divertido esconderse y no pudo ser encontrado por más de diez minutos.

Siento llegar tarde… Quería llegar a tiempo, pero uno de mis hijos se negó a cambiarse el pijama mientras el otro no podía encontrar sus zapatos, y luego «no se sentían bien».

La verdad es que… Quiero llegar a tiempo y me siento culpable por eso. Pero los niños son impredecibles , y casi siempre  te harán llegar tarde. Así que, siento llegar tarde, pero soy una madre.

Crédito a la autora anónima. 

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Foto: iStock

Sin duda una hermosa y sincera carta, escrita desde la voz interior de una madre y su lucha diaria por explicarle al mundo el por qué aunque no lo quisera, siente llegar tarde siempre… Dejando ver todo a lo que día con día nos enfrentamos las madres con nuestros hijos… Ser madre es maravilloso, sí, pero también puede ser desgastante, frustrante y sofocante. 

Yo también, como madre, me uno a la voz de la madre que escribió esta emotiva carta y repito con ella: «Siento llegar tarde, pero soy una madre». 

¿Qué te pareció la carta? 

Publicado en Me lo dijo Lola

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