«El compromiso de los trabajadores no se obtiene gratis; el sueldo no lo es todo»

Gerardo Hernández

“El mundo laboral está cambiando de manera importante”, afirma Alma Rosa García Puig, CEO de Great Place to Work (GPTW) México. La expresión no es mera retórica, en un contexto de reactivación económica, las empresas enfrentan desafíos importantes que se resumen en un solo objetivo: cómo convertirse en un espacio en donde todos quieran trabajar.

¿Cómo retornar a los colaboradores a un entorno híbrido después de demostrar que el home office funciona? ¿Cómo transformar el liderazgo y ser una organización más ágil? ¿Qué se puede hacer para reducir los niveles de estrés en la fuerza laboral? Desde el punto de vista de la ejecutiva, estas son preguntas que deben hacerse todas las organizaciones para evolucionar y alinearse a las nuevas expectativas que tiene el talento.

“El compromiso de los colaboradores no se obtiene gratis y muchas veces se piensa que el sueldo es todo, nos preguntamos ¿Cómo te vas, si estás bien pagado? Pero el salario emocional es una parte fundamental de una persona y ese no se compone de dinero”, expone en entrevista.

De cara al Summit 2022 Un nuevo mundo, el futuro de la transformación cultural de GPTW, Alma García subraya que las organizaciones que tienen colaboradores comprometidos y felices son aquéllas donde el liderazgo es empático, hay comunicación abierta y se atiende la salud mental, entre otros aspectos.

La experiencia de la firma elaborando los rankings de mejores lugares para trabajar, que este año estará compuesto por 200 empresas en México, muestran que las organizaciones líderes en buenas prácticas laborales se distinguen por:

  1. Generar un entorno de confianza. Estos ambientes son los que facilitan la comunicación con los colaboradores para que expongan nuevas ideas, plantear áreas de oportunidad o disminuir los niveles de estrés.
  2. Nuevo liderazgo. Los nuevos líderes deben ser cercanos, ser ágiles y aprender rápido para no generar un choque con las nuevas dinámicas laborales.
  3. Apoyo en momentos de crisis. Más allá de tomar una decisión desde el enfoque financiero, cuando las empresas muestran solidaridad con su fuerza laboral manteniendo la nómina o reforzando sus prácticas, obtienen como resultados equipos de trabajo más comprometidos.

Las empresas que son intencionalmente activas en convertirse en el mejor lugar para trabajar tienen las tasas de ausentismo más bajas, aumento en la innovación, menor rotación, una percepción mayor de conformidad con los sueldos que pagan y un incremento en la rentabilidad, de acuerdo con los estudios de GPTW.

“En el momento que tienes colaboradores que están comprometidos con la compañía, que van a seguir los objetivos de la empresa, que están contentos y no van a rotar, se convierten en compañías que dan la vuelta al barco más rápido y, sobre todo, en temporadas de crisis responden más rápido”, apunta Alma García.

Desafíos en el nuevo mundo del trabajo

La pandemia, asegura la ejecutiva, marcó un antes y un después en el mundo del trabajo. En los últimos dos años se demostró que podemos ser igual de productivos en el teletrabajo que en la oficina y, por lo tanto, las personas no quieren perder la flexibilidad. Pero también nos hizo más conscientes de la importancia de la salud mental en el trabajo luego de observar incrementos en niveles de estrés o ansiedad.

Para García Puig, parte de los desafíos que enfrentan las empresas para enfrentar el nuevo mundo del trabajo son:

  • Adopción de un modelo híbrido adecuado
  • Nuevas competencias del liderazgo
  • Reducir los niveles de estrés y agotamiento
  • Agilidad en los procesos
  • Motivación de los equipos de trabajo

“Parte de los retos que tienen las organizaciones es motivar a los colaboradores para regresar a la oficina, en el entendido de que no se trata retornar por hacerlo, se trata también de salud emocional porque está comprobado que en la medida que tengamos mayor interacción con los compañeros, los niveles de estrés se reducen”, enfatiza la directiva de GPTW.

Las organizaciones con las mejores prácticas en materia Recursos Humanos han mantenido sus niveles de confianza sin cambios, a pesar de las afectaciones de la pandemia. Pero este resultado no ha sido fortuito, estas empresas tomaron las medidas necesarias para que “los trabajadores estuvieran bien”, subraya.

Publicado en El Economista

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