20 años 20 mujeres en el FICM | Claudia Sainte-Luce refleja su realidad en el cine

Belén Eligio

A Claudia Sainte-Luce le hubiera gustado convertirse en cantante de reguetón o hip-hop, pero al no poseer las cualidades, optó por el camino de contar historias a través del cine. Esta labor, que inició en 2006 al dirigir y escribir el cortometraje Muerte anunciada, la ha dotado de la satisfacción de mostrar distintas formas de vida.

“Como seres humanos, nos reflejan más por lo que hemos vivido, también en el momento en que lo estamos viendo, a lo mejor no tenemos nada que ver con el personaje, pero si entramos y ese día estábamos de malas o tristes, una historia muy lejana también puede llegarnos de una manera u otra”, explicó en entrevista con El Sol de México.

La cineasta cuenta con cinco largometrajes en su historial, teniendo su mayor éxito hasta el momento en el año 2013, con Los insólitos peces gato, la cual fue reconocida en distintos festivales internacionales (incluyendo al de Toronto y La Habana), y recibió siete candidaturas al premio Ariel (entre ellos a Mejor Película, Dirección y Mejor Coactuación Femenina, que ganó Lisa Owen).

Para Sainte-Luce es un orgullo formar parte de las voces femeninas del cine mexicano, pues considera que “las mujeres ya no sólo damos hijos y limpiamos casas, también podemos hacer otras cosas. Hoy día somos muchas más mujeres en el cine que hace 10 años”, agregó, aunque reconoció que en parte esto obedece a una cuota de género. “Pasa que a mí no me gusta porque deja de importar la persona, pero del otro lado también hay que ver que eso ha dado oportunidad de que más colegas dirijan series o películas”.

Externó su interés en hacer historias de terror y acción, pero más allá de un género, su mayor deseo es reflejar la realidad de una clase media que, en su opinión, no ha sido representada de forma fidedigna. “Quiero contar las historias más cercanas, de personajes que no sean esa clase media que habla de cierta manera”, señaló.

Tras apuntar que las historias que tiene más a la mano son de otro tipo, agregó: “La mayoría de las personas que contamos historias somos de ese sector, pero no por pertenecer a él no puedes hablar de una clase alta o una clase baja. Eso sería decir que sólo puedes hablar de temas que te tocan, pero debes sumergirte en los universos, para no repetir estereotipos, hacer una investigación y ver al humano que está ahí”.

APUESTA POR LAS HISTORIAS IMPERFECTAS

La cineasta presentó su nueva cinta Amor y matemáticas, en el Festival Internacional de Cine de Toronto. Con humor, comentó que no está segura si es una comedia romántica, “a ver qué me sale”, bromea.

Y es que buscó alejarse de “la fórmula gringa” que ese género ha manejado últimamente, y optó por mostrar una historia más realista. “Por qué no probar algo distinto, sí tener una base de que dos personas se conocen, se enamoran en un momento de sus vidas, pero llevarla a otros lados, que esas dos personas no sean perfectas y espectaculares”.

El rodaje de la cinta; protagonizada por Roberto Quijano, Diana Bovio y Daniela Salinas, se realizó en 2021. El guión sigue los pasos de Billy Lozano, una ex estrella de pop retirada, cuya aburrida vida en las afueras de la ciudad recibe una chispa de emoción, cuando una fanática de su banda se muda a la casa de enfrente, invitándolo a retomar su carrera.

La realziadora apuntó que “lo que me gusta experimentar en esto es que los personajes den risa, no porque están ellos haciendo la comedia, sino que la comedia viniera por el entorno, por las situaciones en las que están, las cuales a veces son un poco incómodas”.

AGRADECE TENER A LOS FESTIVAES COMO VENTANAS

La presentación de esta cinta llega tan sólo unos meses después del estreno en festivales de El reino de Dios, la cual se proyectó con gran éxito en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, donde se coronó con cinco reconocimientos en la terna de Premios Mezcal.

Ambos proyectos representaron para ella una luz de esperanza, pues venía de un período en el que le costó mucho trabajo sacar adelante su tercer largometraje (El camino de Sol). “El tener la suerte de ver salir estas dos últimas películas me hace sentir satisfecha”, afirmó.

“Me regresa un montón la fe, y dices ‘sí voy bien, no estoy tan mal’. Porque inviertes montón de trabajo en una película, y cuando te cuesta sacarlas piensas que hiciste algo mal, pero estas cosas regresan la fuerza para continuar contando cosas”.

Asimismo, agregó que no se obsesiona con la idea de encontrar ventanas de distribución, pues el productor es quien se encarga de eso, dejándole a ella el camino libre para seguir generando nuevas ideas.

“He aprendido para no frustrarme, acabo y ya hay que dejar eso ir. No puedo pelear eternamente, mejor enfoco la energía en hacer una nueva historia”, concluyó.

Publicado en El Sol de México

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