Un experto en cáncer: ‘Ninguna mujer debería padecer cáncer del cuello uterino hoy en día’

El cáncer del cuello uterino antes era la causa principal de muerte por cáncer entre las mujeres estadounidenses. “Es una enfermedad prevenible”, dice John Paul Díaz, M.D., jefe de oncología ginecológica de Miami Cancer Institute. “Con la vacuna contra el VPH, y las pruebas rutinarias que incluyen pruebas anuales de Papanicolaou, las mujeres no deberían padecer este cáncer hoy en día”. Sin embargo, miles de ellas lo desarrollan cada año.

Según la American Cancer Society (ACS), este año se le diagnosticará cáncer del cuello uterino a 14,480 mujeres, y 4,290 morirán por causa de esta enfermedad. Además, la ACS señala que:

  • El cáncer del cuello uterino suele presentarse en la mediana edad y se diagnostica con mayor frecuencia en mujeres de entre 35 y 44 años.
  • Las mujeres que nunca o rara vez se han sometido a pruebas de detección representan más del 50% de los casos nuevos de cáncer del cuello uterino.
  • Las pruebas de detección adecuadas y recibir la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) son algunos de los factores que pueden ayudar a prevenir hasta el 93% de los cánceres del cuello uterino.
  • Los virus del VPH son la causa de la mayoría de los cánceres del cuello uterino.

Los factores de riesgo principales para el cáncer del cuello uterino

John Paul Diaz, M.D., jefe de oncología ginecológica de Miami Cancer Institute

La infección por el VPH es un factor de riesgo principal para el cáncer del cuello uterino, según el Dr. Díaz, al igual que no someterse a las pruebas de detección periódicas para la enfermedad. “El VPH es tan común que la mayoría de las personas lo contraen en algún momento de su vida”, dice él. “Sin embargo, no suele causar síntomas, por lo que muchas mujeres ni siquiera saben que lo tienen”. Para la mayoría de las mujeres, añade el Dr., Díaz, el VPH desaparecerá por sí solo. “Si no lo hace, existe la posibilidad de que acabe provocando un cáncer del cuello uterino”.

Entre las mujeres infectadas por el VPH, otros factores de riesgo pueden aumentar el riesgo para el desarrollo del cáncer del cuello uterino. Entre ellos están fumar cigarrillos, dar a luz a muchos niños y el uso prolongado de anticonceptivos orales como “la píldora”.

Su historial sexual, y el de su pareja, también puede ser un factor de riesgo, afirma el Dr. Díaz. Ser sexualmente activo a una edad temprana, o tener muchas parejas sexuales, aumenta ese riesgo. “Sabemos que el VPH causa cáncer del cuello uterino, y que el VPH se transmite por contacto sexual, por lo que es importante que la vacuna contra el VPH se administre antes del inicio de la actividad sexual, normalmente entre los nueve y los doce años”, dice el doctor. Incluso las mujeres de hasta 45 años pueden ser candidatas para la vacuna, añade.

El cáncer del cuello uterino tiene pocas señales de advertencia

Debido a que el cáncer del cuello uterino no suele presentar señales ni síntomas en su fase inicial, es especialmente importante que las mujeres se sometan a pruebas y exámenes periódicos. El Dr. Díaz aconseja consultar con su ginecólogo si tiene alguno de los siguientes síntomas:

  • Sangramiento vaginal, incluyendo el sangramiento después del coito
  • Flujo vaginal inusual
  • Dolor pélvico o dolor durante el coito

Si se detecta temprano, el cáncer del cuello uterino es uno de los cánceres más tratables, señala el Dr. Díaz. El American College of Obstetrics & Gynecology  (ACOG) insta a las mujeres a comenzar las pruebas anuales de detección del cáncer del cuello uterino a los 21 años, y antes de eso en el caso de las mujeres menores de 21 años infectadas por el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana).

Las pruebas de detección para el cáncer del cuello uterino incluyen la citología cervical, también conocida como prueba de Papanicolaou o Pap smear en inglés, que puede detectar las condiciones precancerosas del cuello uterino antes de que se conviertan en cáncer, y, en el caso de algunas mujeres, la prueba del VPH. Estas pruebas pueden ayudar a detectar cambios en las células del cuello uterino que podrían conducir al cáncer.

El ACOG recomienda pruebas de detección más frecuentes para el cáncer del cuello uterino para mujeres con ciertos factores de riesgo tales como:

  • Infección de VPH
  • Sistemas inmunológicos comprometidos
  • Exposición en útero al dietilestilbestrol, conocido comúnmente como DES, un estrógeno sintético recetado entre 1938 y 1971 a las mujeres embarazadas para evitar abortos u otros problemas en el embarazo
  • Tratamiento previo para el tejido cervical anormal o cáncer

Las recomendaciones del ACOG le siguieron a un informe a finales del 2014 por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE.UU. (CDC), en el que se afirmaba que unos ocho millones de mujeres estadounidenses de entre 21 y 65 años no se habían sometido a pruebas de detección para el cáncer del cuello uterino en los últimos cinco años.

El cáncer del cuello uterino presenta un mayor riesgo de muerte para algunas personas

Aunque el cáncer del cuello uterino sigue siendo una de las enfermedades más prevenibles en los EE.UU., algunas mujeres pueden no darse cuenta de que corren un mayor riesgo de morir por esta enfermedad, según los investigadores.

Una investigación dirigida por Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health ha descubierto que las mujeres afroamericanas mueren por cáncer del cuello uterino a una tasa un 77% más alta a la que indicaban los informes anteriores. Y las mujeres blancas están muriendo a una tasa de un 47 más alta de lo que podría haberse dicho anteriormente.

¿A qué se deben estas tasas más elevadas? El nuevo estudio excluye a las mujeres a las que se les ha extirpado el cuello uterino mediante una histerectomía. Los investigadores afirman que, debido a que estas mujeres ya no son susceptibles al cáncer del cuello uterino, los nuevos estimados ofrecen una visión más precisa del número de mujeres que sucumben a la enfermedad.

El cáncer del cuello uterino se puede prevenir

A pesar del nuevo informe, la cifra de muertes por cáncer del cuello uterino ha disminuido en general por más de un 50% en los últimos 40 años, y la cifra de nuevos casos detectados cada año se mantiene estable, según la ACS. Los expertos atribuyen el aumento del uso de la prueba de Papanicolaou al número de vidas que se han salvado.

“La forma más segura de que las mujeres puedan prevenir un diagnóstico de cáncer del cuello uterino es ser consistentes con sus visitas anuales a su ginecólogo y hacerse las pruebas anuales”, dice el Dr. Díaz. “La prueba de Papanicolaou es uno de los mejores métodos de detección disponibles para el cáncer del cuello uterino: ha salvado innumerables vidas”.

El Dr. Díaz también aconseja a las mujeres que refuercen su sistema inmunológico mediante una dieta adecuada, ejercicio, control del estrés y buenos hábitos de sueño. “El autocuidado es una parte muy importante de la prevención, no sólo del cáncer del cuello uterino, sino de otros tipos de cáncer y enfermedades”, afirma él.

Más opciones de tratamiento para el cáncer del cuello uterino

Para las mujeres diagnosticadas con cáncer del cuello uterino, existe una creciente gama de opciones de tratamiento, según el Dr. Díaz.  “La idea es no padecerlo nunca, pero si se padece un cáncer del cuello uterino, ahora hay más opciones de tratamiento que nunca”, afirma él. “Los planes de tratamiento tienen en cuenta en qué fase se encuentra el cáncer, las comorbilidades de la paciente, la fertilidad futura y otros factores”.

El cáncer del cuello uterino en fase inicial es tratado usualmente sólo con cirugía, dice el Dr. Díaz, mientras que el cáncer más avanzado usualmente se trata con alguna combinación de radioterapia y quimioterapia. Un nuevo estudio está investigando el uso de la inmunoterapia en combinación con la quimioterapia sistémica. “La inmunoterapia ha pasado a primer plano en el tratamiento del cáncer del cuello uterino”, afirma él.

Miami Cancer Institute

El Dr. Díaz es el investigador principal de un ensayo clínico que prueba la eficacia de la inmunoterapia con inhibidores de poly adenosine diphosphate-ribose polymerase (PARP).  “PARP es un tipo de enzima que ayuda a reparar el daño del ADN en las células”, explica el Dr. Díaz. “Los inhibidores de PARP son un tipo de terapia enfocada que actúa impidiendo la reparación de las células cancerosas, lo que les permite morir. Es una emocionante clase de medicamentos que ya se utiliza para tratar todo tipo de cánceres, como los de ovario, de seno, de próstata y de páncreas.”

Otro medicamento para combatir el cáncer, Tivdak (tisotumab vedotin-tftv), es el primer anticuerpo-fármaco conjugado aprobado por la FDA para el tratamiento del cáncer del cuello uterino. El Dr. Díaz afirma que éste ofrece a los médicos una nueva arma para combatir el cáncer del cuello uterino recurrente o metastásico en pacientes que ya han sido tratadas con quimioterapia. “Funciona como un caballo de Troya: un receptor en el exterior del agente se une con un receptor en la célula cancerosa, lo que permite la administración del medicamento”. Keytruda (pembrolizumab) también ha sido aprobado por la FDA para tratar el cáncer del cuello uterino, según el Dr. Díaz.

“El tratamiento del cáncer del cuello uterino es muy complejo, con múltiples opciones de terapias combinadas”, recuerda el Dr. Díaz a las pacientes. “Es especialmente importante buscar tratamiento en un centro oncológico especializado en la atención del cáncer en la mujer”.

Miami Cancer Institute es el centro oncológico más grande de la Florida, según el Dr. Díaz, y cuenta con la división más grande de oncología ginecológica del estado. “También tenemos un robusto portafolio de ensayos clínicos que dan a los pacientes acceso a nuevas terapias que salvan vidas y que no están disponibles en ningún otro lugar”.

El mes de enero está reconocido como el Mes de las Pruebas de Detección para el Cáncer del Cuello Uterino y como el Mes de la Concienciación del Cáncer del Cuello Uterino por la Foundation for Women’s Cancer y la National Cervical Cancer Coalition (NCCC), respectivamente.  Los esfuerzos de dichas organizaciones de educar al público resaltan los avances en la prevención, la detección y el tratamiento del cáncer del cuello uterino, instando a que las niñas sean vacunadas temprano contra el VPH y que las mujeres reciban pruebas regulares de Papanicolaou y pruebas para el VPH cuando sea recomendado.

Publicado en baptisthealth.net

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